http://www.lavanguardia.es/lv24h/20080331/53451111155.html
Barcelona. (Agencias).- La Generalitat volverá a plantear la captación de agua del Segre al futuro Gobierno, después de que la ministra de Medio Ambiente en funciones, Cristina Narbona, expresara hoy su rechazo al proyecto a través de una conversación telefónica con el conseller de Medio Ambiente y Vivienda, Francesc Baltasar. Así, de forma velada, Baltasar ha dado a entender que la titular de Medio Ambiente no continuaría en esta cartera, por lo que se reserva a negociar con su sucesor o sucesora.
Por su parte, el Gobierno instó hoy a la Generalitat a buscar soluciones alternativas al trasvase de agua Segre-Llobregat, y sugirió entre esas la posibilidad de comprar derechos de uso del agua a los agricultores.
Baltasar reconoció las "reticencias" de la ministra a llevar a cabo una cesión de agua del Segre al área metropolitana de Barcelona al considerar que "podía ser interpretado" como un trasvase.
Baltasar explicó a Narbona que lo que plantea el Govern es una "aportación puntual, limitada en el tiempo y desmontable", pero dijo no haber querido "forzar" más a la ministra teniendo en cuenta que está en funciones y que la decisión dependerá del futuro Gobierno.
El conseller dijo conservar la "esperanza" y confió en su "capacidad de persuasión" para convencer al futuro Ejecutivo de la necesidad de esta captación de agua, sobre todo teniendo en cuenta que el Govern ya ha puesto en práctica todas las medidas necesarias para garantizar el abastecimiento de agua hasta otoño sin restricciones.
Para Baltasar, es momento de que sea el Gobierno central el que tome medidas de cara a otoño y a invierno, por lo que no quiso plantear un escenario en el que el futuro Ejecutivo vuelva rechazar la posibilidad de captar agua del Segre.
Asimismo, Baltasar ha recordado a Narbona que la posible captación temporal de agua del río Segre sería provisional entre octubre y primavera de 2009, fuera de la época de riego y sin que el territorio se vea afectado.
Estas fueron las consideraciones de Baltasar tras la reunión que mantuvo con el portavoz de CiU en el Parlament, Oriol Pujol, y con el diputado Ramon Espadaler, ex conseller de Medi Ambient en el Govern Pujol, para informarles precisamente de las soluciones que está poniendo en marcha o piensa llevar a cabo el Govern para hacer frente a la sequía.
Venta de derechos de agua
El Gobierno instó hoy a la Generalitat de Catalunya a buscar soluciones alternativas al trasvase de agua desde el Segre hacia el Llobregat, y sugirió entre esas la posibilidad de comprar derechos de uso del agua a los agricultores.
Así se lo trasladó hoy la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, al consejero catalán de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, durante la conservación telefónica que han tenido hoy, según informaron a EFE fuentes del Ministerio.
Narbona, según las mismas fuentes, corroboró a Baltasar la posición expresada ya por la vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno central, María Teresa Fernández de la Vega, y reiteró la oposición del Gobierno central a esa transferencia de agua.
La titular de Medio Ambiente informó al consejero catalán de la posibilidad de comprar derechos de agua por ejemplo a agricultores, y recordó que esta fórmula ha demostrado ya su eficacia en diferentes cuencas para afrontar situaciones de escasez.
En ese sentido las mimas fuentes señalaron que regantes de la Cuenca del Segura han comprado derechos de uso del agua a regantes del Tajo, y que situaciones similares se han producido también en la cuenca del Guadalquivir.
Según las mismas fuentes, la posición del Gobierno central en ese sentido es "muy clara" y no encierra "ninguna ambigüedad".
La ministra informó a además a Baltasar de que la solución de transportar agua desde la planta desalinizadora de Carboneras (Almería) hasta Barcelona en barcos es también una solución alternativa y no definitiva para el problema.
Desde que comenzó el actual ciclo de sequía, en 2005, el Gobierno ha agilizado la puesta en marcha de centros de intercambio de derechos de usos de agua para amparar legalmente el intercambio de este recurso y tratar de paliar los efectos de la sequía en las zonas donde ésta está siendo más acusada.
Reunión "cordial" Govern-CiU
La reunión entre CiU y Baltasar se produjo en un clima "cordial", según explicaron ambas partes, pero acabó sin acuerdo sobre el Segre. "CiU no entiende, no comparte y no aprueba un trasvase del Segre en la cabecera", aseguró Pujol, aunque sí reconoció la voluntad de diálogo expresada por Baltasar.
Tras la reunión, Pujol vio "posible y factible" que se produzca una cumbre entre el presidente de la Generalitat, José Montilla, y el presidente de CiU, Artur Mas, pero siempre y cuando haya encima de la mesa medidas estructurales, como el trasvase del Ródano.
Se ha abierto también una vía de diálogo para consensuar las dos mociones que CiU ha presentado en el Parlament, que reclaman un posicionamiento previo de la Cámara catalana a cualquier obra de infraestructura hidráulica y la creación de una comisión de seguimiento al respecto.
Pujol no quiso plantear alternativas a la cesión de agua del Segre hasta saber si el Gobierno la autorizará finalmente y si se discutirán medidas estructurales, pero sí dijo poder llegar a aceptar el resto de medidas que está llevando a cabo el Govern, como son el aprovechamiento de pozos y acuíferos, el transporte de agua en barcos y la política de contención de la demanda.
Por su parte, Baltasar apuntó que este diálogo iniciado con CiU tiene voluntad de perdurar en el tiempo, así como con el resto de grupos de la oposición, a los que el conseller se dirigirá para concertar una cita próximamente.
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