L'atzucat de l'aigua a Catalunya: 10 preguntes amb resposta

http://plataformaaiguaesvida.wordpress.com/2013/01/25/las-10-incognitas-de-la-guerra-del-agua-en-catalunya/

Las 10 incógnitas de la ‘guerra del agua’ en Catalunya

Publicat el 25 de gener de 2013 per aiguaesvida

Font: Economia digital

La privatización de ATLL se ha hecho con opacidad y deja varios interrogantes sobre la mesa

Por el momento, lo perdedores claros son los cinco millones de ciudadanos que reciben el servicio de ATLL. La factura del agua en alta (desde el lugar de captación a los municipios) ha subido el 44% desde el inicio de la privatización y, en los próximos años, seguirá in crescendo. Falta saber en qué proporción.

La privatización de Aigües Ter Llobregat (ATLL) ha sido un proceso con más sombras que luces. Casi medio año después de que el Govern de Artur Mas iniciara la licitación, los magistrados del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) tienen una decena de recursos cruzados entre todos los protagonistas que ponen en duda el futuro de la compañía que ofrece agua a unos cinco millones de catalanes del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y su zona de influencia.

La opacidad que ha marcado todo el proceso deja en el aire 10 incógnitas que han resucitado laguerra del agua en Catalunya:

1) ¿Quién participa en la batalla?
Hay cuatro protagonistas claros: las dos empresas que pujaron por la gestión de ATLL, un consorcio liderado por Acciona y otro por Aguas de Barcelona (Agbar), y las conselleries deTerritori i Sosteniblitat y Economia i Coneixement. Aunque ésta última, liderada por Andreu Mas-Colell (CiU), dejó la gestión en manos del departamento dirigido entonces por Lluís Recoder (CiU). Sólo le exigió que el contrato se firmara antes de finalizar 2012.

2) ¿Por qué la operación se tenía que incluir por fuerza dentro del ejercicio 2012?

Los 995,51 millones de euros de la privatización son básicos para cumplir con el objetivo de déficit público que el Gobierno de Mariano Rajoy exige a todas las comunidades, que es del 1,5%. Si pasa a las cuentas de 2013, Mas-Colell tendrá que añadir un 0,51% más de desvío al cierre del año fiscal, según sus propias estimaciones. Eso sí, sólo ha ingresado 298,65 millones, el resto se cobrará durante los 50 años que dure la concesión.

3) ¿Cuál es la oferta ganadora?

El grupo de infraestructuras con sede en Madrid venció a Agbar por su propuesta económica. Así lo establecía el pliegue de condiciones del concurso, que valoraba más el precio del suministro que las características técnicas de las ofertas (el apartado en el que se impuso su rival). Acciona proponía una tarifa media para los 50 años de la licitación de 0,7088 euros por metro cúbico de agua facturada y se comprometía a llegar a esta cifra en dos años. Agbar pretendía cobrar 0,79 euros desde el mismo momento en el que se firmara el contrato.

Además, sólo la multinacional de la familia Entrecanales se comprometía a mantener los 222 empleos de ATLL durante el medio siglo de la concesión. La compañía de Barcelona garantizaba lo puestos de trabajo en los primeros cinco años del contrato.

4) ¿Por qué reacciona con tanta contundencia Agbar?

La compañía presidida por Ángel Simón anunció que impugnaría la adjudicación antes de que Recoder anunciara oficialmente quién sería el ganador. Poco después de que la mesa de contratación diera publicidad de su valoración, afirmó que la oferta de su rival no era viable. Aseguró que bajaba el precio del servicio de forma temeraria y amenazó con ir a los tribunales si Entrecanales cambiaba una coma de su oferta en los próximos 50 años.

5) ¿Qué es el OARCC y qué papel ha tenido?

El OARCC es el organismo que garantiza la transparencia en los concursos públicos de toda la administración catalana. Es una institución unipersonal, presidida por Juan Antonio Gallo y creada a raíz de una normativa europea. Está integrada dentro del departamento de Presidencia, pero es independiente. Ha hecho tres resoluciones sobre este concurso: dos el 30 de noviembre y una el pasado 3 de enero. Esta última es la que más impacto mediático ha tenido, ya que decretaba que la oferta de Acciona se debía que desestimar porque no cumplía con el pliego de condiciones del concurso. Sus resoluciones tienen carácter ejecutivo.

6) ¿Por qué Gallo permitió que se firmara la operación?

El 30 de noviembre decidió levantar la suspensión automática del concurso alegando que el abastecimiento de aguas es un servicio esencial y básico y que, por ello, no podía evitar que se firmara la concesión con Acciona. Acto que le reprochan los tres principales actores del proceso. El mismo Gallo defendió esta decisión en conversaciones con Economía Digital: aseguró que se le estaba “malinterpretando”. Alega que, en ese momento, Agbar (quien interpuso el primer recurso) reclamaba ver el expediente de su rival. No valoró los detalles de la oferta de Acciona hasta más tarde.

Aunque queda otra duda en el aire en este capítulo: ¿Nadie presionó a Gallo para levantar la suspensión automática del concurso? Las dos resoluciones del 30 de noviembre solo tienen horas de diferencia.

7) ¿Cuál ha sido el papel de Lluís Recoder en el proceso?

Cuando estalló la batalla legal en noviembre, antes de que se firmara la concesión, defendió a capa y espada que la oferta de Acciona era mejor que la de Agbar. La apoyó a pesar de las dudas que había planteado el grupo participado por Suez y La Caixa y la amenaza de una batalla legal durante medio siglo, poco habitual por su contundencia. Pero no llegó a firmar la concesión. El contrato con la compañía de Entrecanales fue rubricado por el secretario en funciones del departamento,Pau Villòria, pocas horas antes de que Mas nombrara a su sustituto en el cargo: Santi Vila (CiU).

8) ¿Qué debe dirimir el TSJC?

Ahora tiene dos causas abiertas: una por la negativa reiterada de Territori i Sostenibilitat de mostrar la oferta de su rival a los juristas de Agbar, básico para establecer la base legal de la impugnación del concurso (ha reclamado en cuatro ocasiones que se muestren los documentos); y una segunda sobre el cumplimiento de la resolución de enero del OARCC. El Govern y Acciona piden que no imponga ninguna medida cautelar (suspender la adjudicación temporalmente) y Agbar exige que se cumpla.

Aún se tendrá que pronunciar sobre una tercera cuestión cuando Simón impugne el concurso.

9) ¿El ejecutivo catalán ha estado unido en todo el proceso?

De cara a la galería sí, pero ha habido divergencia de opiniones. Recoder incluso se declaró en rebeldía ante Mas y a sus próximos en un consejo nacional. El president era partidario de frenar el proceso hasta que no se disiparan las dudas legales que planteaba Agbar.

10) ¿Quién gana y quién pierde con la guerra del agua?

No hay ningún ganador claro. Con las causas abiertas hasta la fecha, el TSJC tiene todo el poder para decidir qué pasa en el futuro y ninguno de los tres escenarios posibles en estos momentos complacen a los implicados.

Si Acciona se queda ATLL pero los magistrados dan la razón a Gallo, ¿quién pagará los daños y perjuicios que Entrecanales ya ha anunciado que reclamará? Nombrar a Agbar gestora tampoco da más garantías, ya que si el TSJC considera que el concurso ya estaba bien hecho de entrada, hay dos dudas sobre la mesa: ¿Se tiene que indemnizar a los usuarios del agua por pagar más caro el servicio? ¿Si el proceso dura más de cinco años, qué pasa con los posibles trabajadores despedidos? Y, finalmente, la Generalitat no puede, aunque quisiera, asumir de nuevo el control de ATLL: no cuadra las cuentas de 2012, no tiene los 298,65 que Acciona le ha pagado como primer canon de la adjudicación y ya ha disuelto la sociedad pública que gestionaba el servicio.

Por el momento, lo perdedores claros son los cinco millones de ciudadanos que reciben el servicio de ATLL. La factura del agua en alta (desde el lugar de captación a los municipios) ha subido el 44% desde el inicio de la privatización y, en los próximos años, seguirá in crescendo. Falta saber en qué proporción

El gran negoci de l'aigua

Ara els que tenen peles (moltes peles) ja veuen clarament que el negoci (el gran negoci) està en l'aigua mes que no pas en altres sectors com el del totxo.
Informació molt aclaridora si teniu uns minuts.

http://colonialismoagua.wordpress.com/2013/01/14/bancos-y-grandes-constructoras-cambian-el-ladrillo-por-el-agua/

Incompatibilitat entre servei públic i gestió privada

El Parlament de Catalunya té l’oportunitat de posar fi al sabotatge social de l’economia ciutadana dut a terme amb la privatització d’ATLL

La privatització d’Aigües Ter Llobregat ens obligarà a pagar innecessàriament 4.048 M€ i ens mostra clarament la incompatibilitat entre servei públic i gestió privada

10 de gener de 2013.- El Parlament de Catalunya té damunt al taula dos Propostes de Resolució presentades per PSC i ICV (PR_PSC i PR_ICV) per tal de posar seny en la gestió de l’aigua de Catalunya i mantenir la titularitat pública de l’empresa Aigües Ter Llobregat. 

La Plataforma Aigua és Vida demana a tots els partits del parlament que pensin i vetllin per l’interès general de la ciutadania i que es mantinguin dins de l’ètica de servei al poble i no cap a ells mateixos o el seu partit. Demanem a totes les forces polítiques del Parlament de Catalunya que treballin conjuntament i recuperin el rumb que el propi Parlament de Catalunya va iniciar el 1990 al crear l’empresa pública d’Aigües Ter Llobregat, una estructura d’Estat, que havia de vetllar per l’interès i la funció pública, és a dir, de la ciutadania, de totes i tots.

La gestió de l’aigua, capital per la governabilitat d’aquest país, mai pot dependre dels interessos econòmics de la multinacional de torn, ens hi juguem massa com per dependre d’un grup d’accionistes, siguin del país que siguin, que tenen com a únic fi maximitzar els beneficis. Així com les polítiques d’aigua no es poden basar en contenciosos administratius, ni escriure als tribunals.

Avui, el Govern de la Generalitat ha entrat erròniament al cos a cos amb les multinacionals, oblidant que aquest pas mai s’hauria d’haver produït doncs els serveis bàsics mai seran ben gestionats pels mercats. La privatització d’Aigües Ter Llobregat ens mostra clarament la incompatibilitat entre servei públic i gestió privada.

Tots els diputats de Catalunya estan a temps de posar fi a una privatització que encarirà el servei innecessàriament i que no respon a cap argument tècnic, econòmic, ambiental o social. Ans al contrari, la maximització dels beneficis, a la que estarà sotmès el servei, vindrà donada per:

• una reducció de les inversions;
• un menor manteniment de les instal·lacions;
• una reducció de personal;
• un augment de les tarifes;
• unes subcontractacions opaques a empreses afins; i
• una desconsideració cap a la Directiva Marc de l’Aigua , el Pla Hidrològic de Catalunya i el bon estat de les masses d’aigua de Catalunya

Es a dir, comportarà una pèrdua de la qualitat del servei i del medi, així com també una pujada de tarifes desmesurada, doncs aquesta haurà de respondre a nous costos totalment innecessaris en la gestió pública.

Així mentre que la Generalitat aconsegueix 300 M€ avui, que per cert l’empresa recupera en només 12 anys, ens obliga al ciutadà a pagar-ne 4.048 M€ demà, per cert, innecessaris. Tenint en compte l’avantprojecte d'explotació elaborat per la pròpia Generalitat trobem que pagarem:

• 1.668 M€ de benefici net pels accionistes que no existien en la gestió pública doncs tots els guanys es reinvertien en la gestió;
• 715 M€ d’impostos de societat que no s’haurien de pagar amb l’empresa pública doncs n’estava exempta; i
• els 300 M€ inicials, els 700 M€ restants i tots els interessos associats que fan un total de 1.645 M€

Es evident doncs que no ens trobem davant d’una mesura anticrisi, 300 M€ no suposen res davant un dèficit anual de 8.000 M€  i un deute acumulat de 48.000 M€, sinó davant l’interès d’aprofundir en un model ultraliberal que beneficiarà a una empresa, però que perjudicarà a tots els ciutadans i agreujarà les desigualtats socials arreu del país. Ens poden parlar de dèficits i deutes, però la realitat és que la privatització d’Aigües Ter Llobregat en cap cas serà una mesura d’estalvi econòmic, ni un nou finançament per la Generalitat sinó que serà un encariment totalment innecessari del servei d’aigua. En el fons, no ens trobem davant d’una mesura d’austeritat sinó que ens trobem davant d’un sabotatge social de l’economia ciutadana.

Plataforma Aigua és Vida: Web - Twitter - Facebook¡Vota la Iniciativa Ciutadana Europea perquè l'Aigua és un dret humà i no un bé comercial!

Entrevista a l'enginyer Eloi Badia

'Diem que volem estructures d'estat, però a l'hora de la veritat ens les venem'

Entrevista a l'enginyer Eloi Badia, de la plataforma Aigua és Vida • Parlem de la controvertida adjudicació d'Aigües Ter Llobregat a Acciona i les conseqüències d'aquesta privatització per als consumidors i per al país

La polèmica adjudicació d'Aigües Ter Llobregat (ATLL) a Acciona, que ha acabat als tribunals, ha estat una autèntica sacsejada política, i no sembla pas que s'hagi tancat, encara. Però què implica privatitzar ATLL? Per què és una estructura d'estat tan estratègica? N'hem parlat amb Eloi Badia, enginyer expert en infrastructures hídriques i membre d'Enginyers Sense Fronteres. També forma part de la plataforma Aigua és Vida, que des del principi ha denunciat les irregularitats d'aquest procés i s'ha oposat frontalment a la privatització. Badia explica per què l'aigua serà més cara si no es rectifica, parla de les 'irregularitats escandaloses' de la gestió de l'aigua a l'àrea metropolitana i del concurs d'adjudicació d'ATLL, dels casos particulars i curiosos de Vilafranca del Penedès i d'Arenys de Munt, del paper de vegades sorprenent dels partits polítics, de com l'aigua ha esdevingut un negoci tan llaminer per a les grans empreses i de quin paper hi podem fer, en tot plegat, els ciutadans.

—Què significa exactament privatitzar Aigües Ter Llobregat?
—D'entrada, l'aigua no es pot privatitzar així com així, perquè és un servei públic. I en una societat democràtica, quan parlem de serveis públics de primera necessitat, ha de prevaler l'interès general. Privatitzar vol dir incorporar un criteri mercantil en la gestió, cosa que dificultarà que es vetlli per la vocació d'un servei públic o per la garantia d'uns drets que han de ser garantits per a la ciutadania, com l'aigua.

—Però en realitat la gestió de l'aigua al nostre país ja era quasi tota privada...
—Bé, aquí cal distingir entre allò que en diem gestió de l'aigua en alta –és a dir, la gestió de l'aigua abans no arribi al dipòsit municipal– i gestió de l'aigua en baixa –del dipòsit municipal a les aixetes de casa. Fins ara Catalunya ha estat un territori en què tradicionalment els serveis d'aigua en baixa han estat privats. Diguem que el 80% d'aquesta gestió és privada. I faig un parèntesi: d'aquest 80%, el 90% és d'un únic operador, Agbar, que n'ha promogut històricament la privatització en diverses etapes. Això, d'entrada, ja no és normal, perquè a la resta d'Europa i del món aquests percentatges s'inverteixen: el 20% és privat i el 80% és públic. Però en el cas d'Aigües Ter Llobregat la privatització és especialment greu perquè és una empresa molt més estratègica, és la gestió de l'aigua en alta, la font. Parlem de 4,9 milions de ciutadans, més de 120 municipis, deu comarques, etc. 

—El control de l'aigua de mig país, tenint en compte els habitants.
—Sí, això sí que és una estructura d'estat. Per això no entenem l'actitud del govern. Diem que volem estructures d'estat, però a l'hora de la veritat ens les venem. És a dir, no és igual privatitzar l'aigua d'un municipi de mil habitants que privatitzar Aigües Ter Llobregat, que és un ens estratègic per a la governança futura i per a les polítiques hídriques d'aquest país. Al final ens venem l'aigua per pagar els interessos bancaris. Per què, tinguem-ho present, la gran despesa de la Generalitat són els interessos del deute. I la major part de les retallades acaba servint, en realitat, per pagar aquests interessos. I mentrestant ens venem l'aigua.

—Quins efectes tindrà per als consumidors?
—Pitjor servei i preus més alts. Tan senzill com això. Fins ara el propòsit d'ATLL era: 'Hem d'aconseguir el millor servei al preu més baix.' I a partir d'ara, amb un consell d'administració format per accionistes, serà: 'Hem de maximitzar el benefici.' Com? Reduint personal, no fent el manteniment adient, renegociant els contractes, apujant les tarifes. Això és com un rodet que anirem veient com va passant sense adonar-nos-en en el curs dels cinquanta anys de concessió. I els consumidors som captius, no podem viure sense aigua. És a dir, si l'empresa és privada, no tindrà gens de pressió per millorar la gestió i prestar més bon servei. La motivació serà guanyar diners.

—Però bé hi deu haver unes condicions i unes obligacions en el contracte, no?
—Sí, és clar. L'administració ha de controlar que es compleixi, però són sistemes tan complexos que la informació és inaccessible. És com quan hi va haver la gran nevada que va deixar a les fosques l'Empordà. El govern no podia donar gaires explicacions perquè no en tenia la informació. La tenia Endesa i no la donava. Un altre exemple: l'apagada al Poblenou de quatre mil famílies: Gas Natural deia que era cosa d'Endesa, Endesa deia que era cosa d'Agbar i Agbar deia que n'era responsable Gas Natural. I el regidor de torn no sabia a quina porta havia de trucar. A més, les experiències en uns altres sectors estratègics i de l'energia demostren que l'empresa pot renegociar els contractes com vulgui i quan vulgui.

—Tornem al preu. Dieu que serà més cara. Per què?
—La privatització ja té costos directes associats. Per exemple, l'empresa, essent privada, haurà de començar a pagar l'impost de societats, que costa uns 700 milions d'euros; en canvi, una empresa pública n'havia de pagar només l'1%. La nova empresa haurà de tenir un benefici industrial, que segons les xifres que s'han fet públiques ronda els 1.600 milions d'euros. Hem calculat que solament el cost directe de privatització puja a uns tres mil milions d'euros, que haurem de pagar en cinquanta anys. I això, sense tenir en compte les lleis del mercat i el volum de negoci que l'empresa privada vulgui obtenir, perquè tindrà la paella pel mànec. És a dir, no únicament lliurem les claus de les estructures d'estat, sinó que ja ens comencem a preguntar qui mana realment en aquest nou estat, perquè això que ha passat al departament de Presidència és esperpèntic. I queda clar que en la gestió de l'aigua en aquest país no hi ha lliure competència.

—Ho dieu perquè creieu que era més just que s'atorgués la gestió a Agbar?
—No, no. Dic que el fet que Agbar i Acciona acabin controlant quasi tota l'aigua d'aquest país ja és, per si, una situació que ens allunya de la lliure competència. Però, a més, el concurs públic ha estat, pel cap baix, opac i ridícul, amb Mas desautoritzant Recoder, amb l'OARCC fent i desfent sense criteri, etc. Tot plegat, sospitós i preocupant. I sense oblidar, repeteixo, que Aigües Ter Llobregat és absolutament estratègica: Acciona gestionarà dessaladores i potabilitzadores, decidirà quanta aigua s'extreu de cada riu, el preu, etc.

—El preu que fixava Acciona, segons que sembla, era el més baix…
—Sí, però, com deia, l'empresa pot renegociar els contractes com vulgui i quan vulgui. És a dir, la licitació la guanyes a la baixa i renegocies d’any en any, amb excuses com ara que hi ha una instal·lació més defectuosa que no ens havien dit, unes obres que s'han de fer i no comptàvem, etc. Un 75% dels contractes en serveis d'aigua i sanejament són renegociats els primers cinc anys. I, d'una altra banda, pensem que el procés s'ha acabat judicialitzant, entre més raons, perquè Agbar ha denunciat que el preu que fixava Acciona era fals.

—Per tot això que dieu, sembla que aquestes empreses acaben tenint tota la informació, i tot el poder…
—Sí, nosaltres diem que aquí s'ha obert la batalla. I el cas paradigmàtic és el de l'aigua de l'àrea metropolitana de Barcelona. Encara ara ningú no ha vist cap contracte de concessió. No n’hi ha! Perquè ens fem una idea de què vol dir privatitzar una cosa tan important com l'aigua i el paper quasi nul que hi podrem tenir els ciutadans...

—No hi són, aquests contractes?
—El 2010 un usuari va tenir una fuita d'aigua i li van acabar tallant l'aigua. L'usuari ho va portar als jutjats i el jutge va demanar els contractes de concessió tant a Agbar com a l'ajuntament. Sorpresa: ningú no tenia els contractes. A partir d'allà es va destapar el cas i ara ja sabem que hi ha disset municipis de l'àrea metropolitana que no tenen concessió de la gestió d'aigües, tot i que a efectes pràctics és gestionada per Agbar privadament. Senzillament escandalós. Tot plegat ha desembocat en la creació d'una nova empresa de sanejament, pública en primera instància però per a ser privatitzada, que ha de regularitzar i desencallar jurídicament aquesta situació en què viu l'àrea metropolitana. I un detall curiós: aquesta nova empresa es va adjudicar a Agbar el mateix dia que es va adjudicar Aigües Ter Llobregat a Acciona, el 6 de novembre.

—És casualitat?
—No ho sabem.

—És com si l'aigua s'hagués convertit en una font de negoci per a grans empreses, no?
—L'aigua és un negoci, efectivament. I un terreny fabulós per als grans beneficis. Aquí ha passat que s'ha desfermat una batalla entre empreses. L'escenari és molt complex. Un exemple: Aigües de València ha presentat al·legacions a unes quantes adjudicacions fetes a Catalunya, Agbar ha presentat al·legacions per les adjudicacions fetes a l'àrea metropolitana de València. I això allarga els processos indefinidament. En aquests moments és una pràctica habitual i gairebé totes les empreses del sector tenen contenciosos oberts contra unes altres empreses. I un altre detall important: Aigües Ter Llobregat va apujar el preu del metre cúbic d'aigua al juliol. Amb aquesta apujada, l'empresa va passar a ser perfectament rendible i viable. Les xifres són clares. I si realment diuen que no és viable, que facin un altre estudi econòmic que ho demostri. 

—La Generalitat ja ha dit que es privatitzava perquè havia de fer calaix...
—Però és que això vol dir que totes les apujades de tarifes que veurem a partir d'ara, que veurem aviat, aniran associades al nou cost de la gestió privada. Sobre els motius pels quals s'ha venut, hi ha dues explicacions. L'una, la que dóna el govern, que ho relaciona amb l'objectiu de dèficit marcat per Madrid. Necessitem diner líquid i vendre els nostres actius és una manera de fer-ne. Però fixeu-vos que el govern no té cap pudor a justificar-ho així. En cap cas diu que privatitza l'empresa per millorar el servei, sinó que considera obertament l'aigua, que és un servei bàsic, com un actiu financer. Al principi es parlava d'eficiència, de millorar la gestió, etc. Però ara el govern mateix ja reconeix que calia fer calaix i prou.

—Bé, el conseller Recoder va dir: 'Ens hem de vendre les joies de l'àvia...'
—Sí, i aquí ve la segona explicació, si voleu més personal, perquè jo sóc dels que pensa que hi ha alternatives. És a dir, vendre Aigües Ter Llobregat és una decisió ideològica, amb interessos al darrere. No sabem quins, o no ho podem demostrar, però només cal observar les incongruències que han acompanyat tot el procés per adonar-se que alguna cosa trontolla. 

—S'ha fet bé aquest concurs?
—Nosaltres, com a ciutadans, hem seguit el procés fins on hem pogut, hem demanat tota la informació possible i hem presentat al·legacions i recursos. Però no hem tingut accés al detall de cap de les dues ofertes. Per tant, en tenim una informació limitada. És evident que, des de bon començament, tant nosaltres com les altres entitats que també hi han presentat al·legacions ja vam veure-hi molts dubtes, en el procés. I que no era gens clar. Penseu que l'OARCG ja ho va anul·lar en primera instància durant unes quantes hores, un comportament completament insòlit. I això va ser dies abans d'anul·lar-ho per segona vegada al desembre. És a dir, el mateix òrgan de la Generalitat, l'OARCG, pren una decisió i al cap de poques hores ha de rectificar. I dies més tard torna a rectificar. Prèviament, Mas havia desautoritzat Recoder, amb l'adjudicació feta, dient-li que calia revisar els papers. La sensació, durant tot el mes de novembre, era que els criteris tècnics no eren de cap manera els que prevalien a l'hora de prendre cap decisió. Tant aquest cas com el de l'àrea metropolitana demostren que els governs es mouen a la desesperada o que segueixen el vaivé d'alguns interessos més profunds. O totes dues coses.

—Pot ser que s'aturi el procés?
—Sí. Es pot aturar per defectes de forma. Nosaltres en tenim l’esperança.

—Penseu, per tant, que es pot fer marxa enrere?
—Sí, a banda de què decideixin els tribunals, també pensem que CiU és a temps de desdir-se’n des d'un punt de vista polític. I també pensem que el nou parlament pot tenir una majoria per aturar aquest procés.

—Per tant, cal que els partits prenguin posició. Quins partits hi donarien suport a aturar-ho?
—És difícil de dir. Precisament hem fet una apel·lació directa a totes les forces del parlament perquè defineixin la seva posició, perquè no és clara. I perquè es tingui consciència que no fer res quan es pot fer alguna cosa et converteix en còmplice. I repeteixo que vendre Aigües Ter Llobregat per uns pocs milions d'euros és un gran error estratègic, des de tots els punts de vista.

—I ja han parlat amb els partits?
—Nosaltres hem promogut mocions contra la privatització a molts dels municipis afectats. I hem parlat amb tots els partits. El fet més curiós és que al territori no necessàriament se segueixen les directrius del partit. A Vilafranca del Penedès, per exemple, amb un batlle de CiU, fins i tot volen presentar un recurs d'inconstitucionalitat a la privatització per apropiació indeguda d'una infrastructura. El PSC ara és crític perquè és a l'oposició, però va fer això mateix a l'àrea metropolitana i, a més, no ens ha donat suport en les mocions. El cas d'ERC ens ha deixat una mica perplexos, perquè hem anat perdent suport a mesura que hem anat baixant des dels municipis del Ter fins a Barcelona. Com més a prop de la capital més eviten de mullar-se. Iniciativa i la CUP han col·laborat amb nosaltres des del principi. I PP i Ciutadans mai no han mostrat cap interès per la qüestió. 

—Els consumidors tenim alternativa? Podem tenir aigua corrent de cap més manera?
—Alguns municipis han decidit d’agafar una proporció més gran d'aigua d'aqüífers. Però això trenca el model i soluciona poc el problema, perquè els aqüífers són pensats per ser un fons d'emergència en èpoques de sequera, no per tenir aigua més bé de preu. I tampoc no en tenen tanta. Hi ha un cert marge de moviments, per exemple mitjançant sistemes de reutilització d'aigua, però la gran majoria de municipis, especialment els més grans, depenen abolutament de l'aigua corrent d'Aigües Ter Llobregat o d'Agbar. De fet, l'única alternativa seria per la insubmissió, que vol dir no pagar, i obrir un conflicte de competències exigint com a ajuntament el control i la titularitat del servei. Però és jurídicament molt complicat.

—Però és possible?
—Jo no sóc jurista, però els únics municipis que potser se'n podrien sortir són els que formen part de la mancomunitat històrica Penedès-Garraf, que van fer un contracte especial i diferenciat de cessió del servei a Aigües Ter Llobregat segons el qual, en cas de privatització, la mancomunitat recuperava els drets sobre l'aigua. De fet, a Vilafranca i a Vilanova és on hi ha més oposició a la privatització. Però, així i tot, també els és complicat.

—Passats els cinquanta anys de licitació, l'empresa pot tornar a ser pública?
—No, és quasi impossible. El ‘modus operandi’ és el següent: quan queden cinc anys de contracte, es comença a construir una nova infrastructura que s'ha d'amortitzar i es renova la licitació per vint anys més fins que quedi amortitzada. Normalment aquesta opció ja s’inclou en forma de clàusula en el contracte. L'única manera seria investigar, saber exactament què passa, fiscalitzar i plantar-se. Arenys de Munt ho ha fet, per exemple. Li ha dit a l'empresa que no complia allò que estipulava el contracte i li ha retirat la concessió. Però què ha passat? Que l'empresa ha portat el cas als tribunals, ha exigit indemnitzacions per danys i prejudicis, etc. Exactament com a les nacionalitzacions d'empreses de l’Amèrica Llatina. Per tant, és complicat i cal molta energia i molta voluntat política per a anar fins al final. En realitat, quan es fa una privatització d'aquesta mena hem d'assumir que és pràcticament per sempre.
http://www.vilaweb.cat/noticia/4072490/20130110/diem-volem-estructures-destat-lhora-veritat-ens-venem.html