http://www.lavanguardia.es/lv24h2007/20080510/53462333361.html
El presidente de la Generalitat cree que la solución actual "no es un trasvase" porque no se tranfiere agua "con carácter permanente"
Madrid.(EFE).- El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha dicho hoy que la conducción para el abastecimiento de agua a Barcelona "no es un trasvase" porque "no hay una concesión de derechos otorgada para transferir agua con carácter permanente" y ha asegurado: "a eso yo me hubiera opuesto".
Montilla, primer secretario del PSC, ha indicado en una entrevista con Cuatro que "no es una concesión nueva de agua ni es una instalación pensada para trasvasar agua de manera permanente" porque "a eso, no sólo no lo hubiera pedido, sino que me hubiera opuesto".
Ha subrayado que la conducción es "una solución de emergencia durante un periodo muy acotado en el tiempo", mientras dure la situación de sequía o treinta días después de la entrada en funcionamiento de la desaladora que está en construcción en El Prat.
Montilla ha recordado que es "agua para que durante unos meses la gente pueda beber y ducharse y no para llenar las piscinas, ni para regar, ni para desarrollar grandes proyectos urbanísticos".
Catalunya no es una "privilegiada"
Por otra parte, el presidente de la Generalitat ha reconocido la diversificación y la potencia de la economía de Catalunya, una de las que más contribuye al PIB del conjunto de España, pero que también ha recibido más inmigración en los últimos años, más de un millón de personas, que requieren servicios de sanidad, educación, atención social y vivienda.
Ha negado la imagen de una Catalunya "privilegiada" al señalar que en esta Comunidad Autónoma, "hay muchos más pobres" que en otras regiones españolas, según los informes de Cáritas.
Montilla ha explicado que se ha vivido un ciclo expansivo de la economía, en el que se ha creado empleo, se han saneado las finanzas públicas y el Estado ha logrado un superávit considerable, mientras que las comunidades autónomas han tenido que hacer frente al pago de los servicios obligatorios derivados del incremento de la población.
La sanidad, la educación y los servicios sociales son competencias de las comunidades autónomas, mientras que la mayoría de los ingresos los tiene el Estado, ha agregado el presidente de la Generalitat.
Montilla ha resaltado que, en parte, el Estado tiene superávit porque las comunidades autónomas tienen déficit, y ha reclamado los recursos necesarios para garantizar los derechos universales de los ciudadanos, como la educación y la sanidad.
En Catalunya, hay 7.575.000 tarjetas sanitarias, un millón más que hace seis años, mientras que la financiación autonómica actualmente vigente está utilizando una base poblacional del año 1999 cuando Catalunya tenía 6,2 millones de habitantes, ha detallado.
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